Siempre que pensamos en grandes sectores de actividad en España, se nos viene a la mente el de la construcción. Y nos parece lógico en cierta medida porque ha sido uno de los más importantes desde mediados del siglo pasado. Cierto es que, sobre todo desde hace varias décadas, hay otro tipo de actividad que se ha convertido en una gran fuente de dinero para España: el sector del turismo. Cada año, llegan a España más de 80 millones de personas solo de fuera del país. Eso, unido a lo que nos movemos los españoles por nuestra propia geografía, es una mina de oro que hay que cuidar.
Sin embargo, desde hace algunos años, hay un tercer sector que ha venido ganando importancia y que ya se ha erigido como una pieza clave para el funcionamiento de nuestra sociedad. Hablamos del sector logístico, que simplemente era uno más hasta hace apenas algunos años pero que se ha desarrollado enormemente. El motivo principal que ha conducido a esto tiene que ver directamente con el auge del comercio electrónico, que ha venido para quedarse en nuestra sociedad y que, sin lugar a dudas, ya se ha convertido en uno de los pilares de la economía nacional. De hecho, es que es esto lo que permite que las empresas sean cada vez más eficientes y rentables.
El desarrollo logístico que ha tenido nuestro país en los últimos años ha sido espectacular. Se han construido un montón de instalaciones logísticas a lo largo de toda nuestra geografía y, además, la red de carreteras de nuestro país va creciendo y mejorando con respecto a lo que existía previamente. Ni que decir tiene que casi todos los países desarrollados están en un punto similar en este sentido porque el comercio electrónico está creciendo de un modo exponencial en todo el mundo. Y, de hecho, está haciendo posible que tengamos más a mano productos que quizá no se vendieran tanto en nuestro país y sí en otros.
Y, para muestra de todo lo que estamos diciendo, un botón. De acuerdo con una noticia que salió a la luz en la página web de Idealista, el mercado logístico español creció más de un 20% en contratación e inversión en 2024. Se trata de un dato que es espectacular y que define exactamente lo que viene ocurriendo en España. Y es que la logística ya es una de las actividades de referencia que mueve a la economía nacional y que, sin duda, ha permitido que abandonáramos la tan terrible crisis económica que padecimos desde 2007 y que en el interior de nuestras fronteras dejó más de 5 millones de parados y una cantidad muy grande de empresas por el camino.
Como es lógico, el sector logístico se ha tenido que adaptar a ese aluvión de demandas que ha tenido por parte de la sociedad para conseguir ser entendido como un negocio fiable. Y eso ha requerido de mucho trabajo y muchas mejoras. Hemos querido repasar algunos de los puntos clave de esta estrategia, para lo cual hemos contado con la colaboración de Logística Art, una empresa de transportes y operador logístico que ha venido destacando por ser una de las que más formación aporta a sus trabajadores y que, por tanto, mejor conoce cuál es la realidad de un sector como del que estamos hablando.
Primero: una cuestión de superficie
Buena parte del éxito del sistema logístico tiene que ver con la superficie con la que se cuenta a la hora de edificar almacenes. En este sentido, podemos decir que España es un país afortunado porque dispone de mucho terreno situado en una superficie llana, lo cual facilita que se puedan levantar esos almacenes y también es algo que le va a venir de perlas al transporte. En los últimos años, hemos asistido a la construcción de una cantidad inmensa de polígonos industriales y almacenes en muchas zonas de España. Solo en Madrid, por poner un ejemplo, podríamos hablar del desarrollo que ha seguido el Corredor del Henares y la comarca de La Sagra.
Segundo: un transporte más eficaz
Como decíamos más arriba, somos un país que ha mejorado mucho en lo que tiene que ver con el transporte. Y lo hemos hecho, a su vez, gracias a todos estos ámbitos:
- Mejores conexiones. En lo que atañe al transporte por carretera, se han venido construyendo carreteras para que las interconexiones entre ciudades y también entre zonas industriales estén mejor conectadas. Muchas de ellas, por cierto, eran poco más que zonas absolutamente rurales hasta hace unos años.
- Mejores vehículos. La tecnología ha hecho posible que los vehículos que se usan ahora sean más resistentes, que estén preparados para consumir menos y para soportar una mayor cantidad de carga, de modo que se han optimizado los envíos.
- Mejores carreteras. Ya no es solo que las conexiones sean mejores, sino que, además, las carreteras que ya existían se encuentran en mejores condiciones, lo que hace que la circulación sea mejor, se reduzcan los accidentes y las incidencias, permitiendo de este modo que no nos encontremos con atascos con tanta asiduidad y que se proteja la mercancía que se transporta.
Tercero: la seguridad en la entrega
Cuando se entrega una determinada mercancía, lo suyo es que se entregue sin ninguna rotura. En muchas ocasiones, se le echa la culpa al transporte de muchas de las incidencias que pueden ocurrir con un determinado bulto o conjunto de bultos, pero la realidad es que quien se encargue de hacer el transporte y la entrega tiene que hacerlo con la máxima de las seguridades en este sentido para no dañar la mercancía. Hay que tener en cuenta que estos bultos valen dinero y que ese coste va a ser asumido por alguien. En ese caso, va a haber alguien que quede insatisfecho con el servicio y es precisamente esto lo que tenemos que evitar a toda costa.
Cuarto: entrega en tiempo
Las empresas han competido tradicionalmente por ofrecer el producto de la mejor calidad y hacerlo además al mejor precio. Estas son las dos variables fundamentales que nos hemos encontrado. En los últimos años, se ha incorporado una tercera que es la del tiempo. Y es que ahora no solo queremos recibir un buen producto y a un buen precio, sino que estamos interesados en obtenerlo a la máxima brevedad posible. La sociedad actual destaca mucho por la inmediatez, ahora no queremos estar esperando a nada. Y, cuando compramos online, muchas veces la prioridad es esa, el plazo de entrega que tiene asociado cada producto.
Cada vez más empleo relacionado con la logística
Como consecuencia de ese crecimiento en el negocio, se está acrecentando la cantidad de personas que trabajan en él. Es una consecuencia lógica. Y es que las empresas logísticas necesitan cada vez más personal para afrontar todos los compromisos que adquieren con sus clientes. Tanto es así que, según indicaba una noticia que vio la luz en la página web de Rrhh Digital, los perfiles logísticos más demandados en España eran los responsables de almacén, los ingenieros de procesos y puestos de management. Y la verdad es que no es para menos. El crecimiento de un negocio conlleva responsabilidad y eso es lo que se trata de impulsar en el seno de las empresas del sector.
Lo mejor de todo es que estamos hablando de una actividad que todavía va a seguir mejorando de cara a los años que están por venir. Muchas de las tecnologías más modernas de todas cuantas existen tienen en común que disponen de aplicaciones para el negocio logístico. Muchas de ellas están orientadas a la optimización de los tiempos, algo que, en colaboración con la propia destreza del ser humano, va a permitir que los envíos se realicen de una manera todavía más eficiente de lo que ya se hacen. Solo hay que darle tiempo al tiempo para comprobar que lo que estamos comentando va a ser una realidad como la vida misma.
El comercio electrónico ha llegado hasta nuestros días para quedarse y lo mismo podríamos decir de una logística fuerte y que siga siendo uno de los principales motores económicos del país. Cada vez más gente lo tiene claro y cada vez son más las personas que desean trabajar en un sector como este, a sabiendas de que funciona y es rentable. Los números se están encargando de demostrarlo a lo largo de los últimos tiempos y lo van a seguir haciendo, que a nadie le quepa ninguna duda al respecto.
La sociedad ha cambiado mucho de un tiempo hasta parte y uno de los cambios que mejor la representan es ese nuevo espacio, esa nueva importancia, que se le ha otorgado a un sector como el logístico. Seguirán creciendo los negocios, los espacios y los transportes que guardan relación con el mismo. Y seguirá creciendo el número de personas que se dedican de una manera profesional a él. Ya hemos visto que eso ha traído consecuencias muy positivas para nuestra economía. Por tanto, ¿qué hay que temer?