Reducir la huella de carbono es una de las principales preocupaciones de muchas empresas hoy en día. Como empresario, ya debes de saber que los consumidores cada vez valoran más la responsabilidad ambiental y exigen productos que minimicen su impacto en el planeta.
Adoptar envases y amenidades sostenibles no solo va a mejorar tu imagen frente a esas personas cada vez más concienciadas con cuidar el planeta, sino que también tiene un impacto positivo en tu negocio y, por supuesto, en el medio ambiente.
Antes que nada, investiga qué es la huella de carbono
Este término hace referencia a la cantidad total de gases de efecto invernadero (principalmente dióxido de carbono, CO2) emitidos directa o indirectamente por una empresa, producto o proceso. En el caso de los envases, se refiere a la cantidad de CO2 emitida durante su producción, transporte y disposición final.
Si se consigue reducir la huella de carbono, conseguirás disminuir tu contribución al calentamiento global y demostrarás un compromiso tangible con la sostenibilidad, lo que se traduce en beneficios en la visión que las personas tengan sobre tu empresa y, además, financieros.
Elige envases reciclables y compostables
Los envases de plástico de un solo uso, por ejemplo, son responsables de una gran cantidad de residuos y emisiones de CO2.
Cambiar a materiales que puedan ser reciclados o que sean compostables genera menos residuos y, a su vez, menor impacto ambiental.
- a) Envases reciclables: Los envases reciclables, como aquellos hechos de papel, vidrio o aluminio, tienen una vida útil más larga y pueden reutilizarse varias veces, lo que reduce la necesidad de producir materiales nuevos. Además, los procesos de reciclaje generan menos emisiones que los procesos de fabricación iniciales.
- b) Envases compostables: Por otro lado, los envases compostables están hechos de materiales que se descomponen de forma natural, como los bioplásticos a base de maíz o caña de azúcar, cartón sin tratar, entre otros. Estos materiales no solo reducen el CO2 emitido durante su producción, sino que también evitan la acumulación de residuos, ya que pueden degradarse sin necesidad de procesos industriales.
Acción clave: Evalúa qué tipo de envases puedes sustituir en tu cadena de producción por materiales reciclables o compostables. Además, asegúrate de que los procesos de reciclaje y compostaje estén disponibles y sean accesibles para tus consumidores.
Optimiza el diseño del envase para minimizar el uso de material
El siguiente paso es optimizar el diseño de los envases. A menudo, los productos vienen con más material del necesario. El sobre-empaquetado no solo aumenta los residuos, sino que también genera más emisiones durante el transporte, ya que el volumen y el peso adicionales demandan más energía para ser movidos.
- a) Diseño eficiente: Piensa en cómo puedes reducir la cantidad de material usado sin comprometer la funcionalidad o la protección del producto. Los envases más ligeros y pequeños requieren menos recursos para su producción y emiten menos CO2 en el proceso. Además, ocupan menos espacio durante el transporte, lo que también reduce las emisiones de los vehículos.
- b) Envases reutilizables: Otra opción interesante es diseñar envases reutilizables. Estos pueden tener una vida útil mucho más prolongada y se pueden volver a utilizar varias veces antes de ser desechados. Aunque la inversión inicial puede ser mayor, a largo plazo los envases reutilizables ayudan a reducir considerablemente el impacto ambiental de tu empresa.
Acción clave: Trabaja con tus diseñadores de envases para analizar cómo reducir el tamaño, peso o cantidad de materiales utilizados sin sacrificar la calidad ni la protección del producto. Considera también la creación de envases reutilizables que puedan tener una vida útil prolongada.
Adopta materias primas de bajo impacto ambiental
Las materias primas que utilices para fabricar tus envases tienen un gran impacto en la huella de carbono de tu empresa. En lugar de usar materiales convencionales como el plástico derivado del petróleo, busca opciones más sostenibles como los bioplásticos, el papel reciclado o el bambú.
- a) Bioplásticos: Los bioplásticos se fabrican a partir de recursos renovables como el maíz, la caña de azúcar o el almidón de patata. Aunque no siempre son 100% biodegradables, su huella de carbono es significativamente menor que la de los plásticos tradicionales.
- b) Materiales reciclados: Usar materiales reciclados en lugar de vírgenes puede ahorrar una gran cantidad de energía y reducir las emisiones de carbono. Por ejemplo, el papel reciclado usa un 70% menos de energía que el papel nuevo y emite mucho menos CO2.
- c) Materias primas locales: Utilizar materias primas locales no solo apoya a los proveedores cercanos, sino que también reduce las emisiones relacionadas con el transporte. Si es posible, busca materiales que se produzcan cerca de tu ubicación para disminuir la distancia que deben recorrer antes de llegar a tu fábrica.
Acción clave: Cambia los materiales convencionales de tus envases por alternativas de bajo impacto ambiental. Prioriza aquellos que sean renovables, reciclables o producidos localmente para reducir la huella de carbono total.
Considera usar los cada vez más populares “amenitíes ecológicos”
Si tu empresa ofrece productos tales como productos de higiene, cosméticos o incluso accesorios para clientes, también debes considerar la posibilidad de adoptar opciones más sostenibles.
Chiwawap, empresa suministradora de amenities biodegradables, diseñados para cubrir las necesidades de todo tipo de alojamiento, nos explican que los amenitíes ecológicos no solo son menos contaminantes, sino que, además, mejoran la percepción de tu empresa entre los consumidores, especialmente aquellos que valoran el cuidado del medio ambiente.
- a) Envases recargables y reutilizables: En lugar de ofrecer productos de un solo uso, como pequeñas botellas de champú o crema, podrías optar por envases recargables. Estos pueden ser rellenados varias veces, lo que reduce la cantidad de plástico que termina en los vertederos.
- b) Ingredientes naturales y ecológicos: Si ofreces productos cosméticos o de higiene, asegúrate de que los ingredientes sean naturales y ecológicos. Muchos productos tradicionales contienen químicos que son dañinos para el medio ambiente, por lo que usar ingredientes biodegradables o ecológicos disminuye el impacto ambiental general de tus amenidades.
- c) Minimización del empaque de amenidades: Al igual que en el caso de los envases, los amenitíes suelen venir sobre-empaquetados. Considera ofrecer productos sin envoltorios innecesarios o en envases compactos y sostenibles.
Acción clave: Revisa los productos que ofreces como amenitíes y busca alternativas más sostenibles, como envases reutilizables, recargables o que utilicen menos empaques.
Sé transparente y comunícate con el cliente
Reducir la huella de carbono no solo es una cuestión interna; también debes comunicar estos esfuerzos a tus clientes. Los consumidores están cada vez más interesados en apoyar a empresas que demuestran un compromiso real con el medio ambiente.
- a) Etiquetas ecológicas: Una forma de transmitir esta información es a través de etiquetas ecológicas. Asegúrate de que los envases de tus productos cuenten con certificaciones o etiquetas que indiquen claramente que son reciclables, compostables o hechos de materiales sostenibles. Esto no solo genera confianza en el consumidor, sino que también les facilita la toma de decisiones conscientes.
- b) Campañas de educación: Además de etiquetar los productos, puedes educar a tus clientes sobre la importancia de elegir envases sostenibles y cómo ellos pueden participar en el reciclaje o compostaje de los mismos. Esto genera un impacto positivo tanto en tu imagen como en el comportamiento de los consumidores.
Acción clave: Asegúrate de comunicar de manera clara y transparente tus esfuerzos por reducir la huella de carbono mediante envases sostenibles. Utiliza etiquetas ecológicas y campañas educativas para involucrar a tus clientes.
Evalúa y ajusta constantemente
Reducir la huella de carbono no es una tarea que se haga una sola vez, sino un proceso continuo en que se va a tener que trabajar constantemente. Una vez hayas implementado cambios en los envases de tu empresa, es importante que monitorees y evalúes regularmente los resultados.
- a) Auditorías ambientales: Realiza auditorías ambientales para evaluar cómo las nuevas estrategias están afectando la huella de carbono de tu empresa. Estas auditorías pueden ayudarte a identificar áreas donde aún puedes mejorar y ajustar tu estrategia en consecuencia.
- b) Mantente al tanto de las innovaciones: El campo de los envases sostenibles está en constante evolución. Nuevos materiales y tecnologías están emergiendo todo el tiempo, por lo que mantenerse actualizado sobre las innovaciones puede brindarte nuevas oportunidades para reducir aún más tu impacto ambiental.
Acción clave: Implementa un sistema de evaluación continua que te permita ajustar tu estrategia de envases sostenibles. Mantente informado sobre nuevas tendencias e innovaciones en este campo.
Si tu empresa trabaja con plásticos, pásate al envase sostenible
Si tu empresa todavía utiliza plásticos tradicionales, es hora de que des el salto hacia el uso de envases sostenibles.
El cambio no solo va a ayudar a reducir tu huella de carbono, sino que también te permitirá alinearte con las crecientes demandas de los consumidores por productos más responsables, lo que te conseguirá clientes concienciados con el respeto al medio ambiente.
Optar por bioplásticos, materiales reciclados o compostables te posicionará como un líder en sostenibilidad y te ayudará a cumplir con normativas ambientales cada vez más estrictas.
No esperes más: reducir el impacto de tus envases es una inversión en el futuro de tu empresa y en el bienestar del planeta.