Ser cocinero está de moda, ya que son muchos los niños que de mayores quieren apostar por el sector hostelero. Si a ti también te apasiona los fogones, debes saber que varias universidades españolas han sumado a su oferta formativa el grado en Ciencias Culinarias y Gastronomía.
«Vivimos un momento dulce, de reconocimiento del trabajo de nuestros cocineros, que es el resultado de la tarea realizada anteriormente, del talento, de los productos, de la situación geográfica. Nunca en la historia nos han escuchado tanto fuera como ahora. Es, por tanto, cuando más fácil es que la universidad nos vea con buenos ojos», decía el cocinero Joan Roca en 2014 durante la presentación oficial de la carrera de Ciencias Culinarias y Gastronómicas de la Universidad de Barcelona.
Muchos jóvenes quieren ser como Ferran Adrià, Dabiz Muñoz, Begoña Rodrigo, Berasategui, Ángel León, Carme Ruscalleda o Quique Dacost.
La gastronomía española continúa en plena efervescencia gracias a los grandes chefs de nuestro país y a los programas de cocina como MasterChef o del dogma de elBulli.
Según el informe Perspectiva de la alta gastronomía y hostelería de España, la alta gastronomía generó unos ingresos de 1.700 millones de euros en 2023.
Según el INE, la suma de sus cuatro ramas (agricultura, industria, distribución y hostelería) representó el 33% del PIB nacional, lo que en cifras equivale a 388.000 millones de euros y 3,73 millones de puesto de trabajo.
«Si hacen huelga todos los cocineros, se para el país”, advierte Gabriel Bartra, profesor de Madrid Culinary Campus (MACC).
«De hecho, España es el quinto país del mundo con más restaurantes con estrella Michelin: 271 en total: 15 con tres distinciones, 32 con dos, y 224 con una», informa EL PAÍS.
Para trabajar en el sector es necesario
la formación, ya que es un sector que tiene que ser cada vez más competitivo, por su importancia en el PIB.
Los expertos explican que no todo es técnica, porque los grandes chefs también son creativos e innovan en la cocina.
Para abrir un restaurante debes saber finanzas, cocinar, manejar las nuevas tecnologías, y ejercer de coach y líder de equipos humanos.
“Antes la gestión era importante. Ahora es clave”, dice Idoia Calleja, directora de másteres y cursos del Basque Culinary Center (BCC).
“El sector está hoy en un proceso de profesionalización máximo, no es lo mismo que hace 10 años. Cada vez se demandan perfiles más especializados, con formación en escuelas de hostelería en grados medios y superiores”, cuenta Beatriz Herrera, directora de la Fundación Mahou San Miguel.
«Actualmente para tener una estrella Michelín no solo hace falta ser un genio entre los fogones, también hay que saber gestionar el restaurante, contactar con los mejores proveedores, hacer labor comercial, y para eso tienes que tener conocimientos que vayan más allá de la cocina», comenta Luis Escobar, orientador universitario de la Universidad Francisco de Vitoria.
Los alumnos de cocina tienen una visión mucho más global, ya que estudian gastronomía, economía, comunicación, nutrición y adquieren conocimientos de management.
Los profesionales de oposiciones de enseñanza, expertos en ofrecer cursos de cocina, nos cuentan las ventajas de estudiar esta especialidad:
-Los chefs pueden trabajar en restaurantes, hoteles, cruceros, foodtrucks, colegios, bares de tapas, franquicias o como asesores gastronómicos.
-Es un oficio que te permitirá trabajar en cualquier lugar del mundo. Muchos cocineros deciden trabajar en otros países para preparar platos internacionales.
-Es una profesión en constante evolución, ya que aparecen nuevas técnicas, texturas, productos, nuevas combinaciones de sabores, ingredientes poco conocidos…
-Es una profesión idónea para las personas curiosas y creativas.
-Es imposible aburrirse en cocina.
-Conocerás a otros compañeros porque es muy importante el trabajo en equipo.
-Conocerás personas de muchos lugares y de otras culturas.
-Podrás desarrollar tu creatividad a través del sabor, de la propuesta, del emplatado…
-En este trabajo puedes innovar, probar y aprender.
En la actualidad hay más agilidad en los trámites burocráticos y en la normativa, para que los cocineros puedan abrir restaurantes en los pueblos.
Iris Jordán, de 28 años, y su hermano, Bruno Jordán, de 33 años han decidido abrir un restaurante en Anciles, un pequeño pueblo oscense, en pleno corazón del Valle de Benasque, en el Pirineo aragonés.
Es la tercera generación de una familia entregada desde hace 35 años a la cocina de pueblo. Esta joven forma parte de la lista de los 100 jóvenes talentos de la gastronomía española seleccionados por el Basque Culinary Center.
“Es difícil hacer alta cocina con los productos de nuestra tierra”, dice la cocinera.
Iris y su hermano no se sentían identificados con la filosofía del kilómetro cero. “Nosotros nos sentimos más cómodos en el kilómetro metro, porque lo que buscamos es potenciar los sabores originales, lo que es nuestro, y eso nos ha abierto mentalmente ventanas. Buscamos la esencia más pura y no queremos evolucionar hacia el modelo de ciudad”, cuenta Iris Jordán.
«Parecía que era de pobres, pero hemos sabido sacarle partido a nuestras tradiciones, desde la migración, la trashumancia y la caza. Pensaba que se me iba a hacer difícil, pero no he tenido una temporada sin platos”, añade.
¡Si te apasiona la cocina debes elegir el mejor curso!